Estén donde estén también junto a ellas (mártires por la defensa de los recursos naturales), celebramos hoy a todas las mujeres del mundo... Porque toda/os tenemos una abuela, una madre, una tía, una hermana, una niña, en fin... a una mujer, como fuente de inspiración, sabiduría, que nos hace nuestra vida más tierna y el mundo, un lugar mejor.
Rachel Carson y su libro Primavera silenciosa. En Estados Unidos se considera que este libro es uno de los más notorios del siglo XX y de los que más han influido en su cultura, su sociedad y su política. Primavera silenciosa contribuyó a un nuevo conocimiento del lugar que ocupa la especie humana en el mundo y a promover políticas y conductas para preservar el ambiente. Fue Rachel Carson la que ayudó, con su libro y su testimonio, a la creación, años después de su muerte, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la conocida EPA, a controlar el uso del DDT y de otros pesticidas, a la celebración del Día de la Tierra, a las leyes que se dictaron en muchos países del planeta sobre pesticidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas y productos similares y, en fin, al desarrollo del movimiento filosófico y político que hoy llamamos ecologismo.
Preocupada por lo que lee y por algunas conversaciones con científicos alarmados por lo que están encontrando en sus estudios, Rachel Carson comienza a investigar sobre el DDT y sus efectos e inicia la preparación de su siguiente libro, Primavera silenciosa. El insecticida se había empleado con profusión en Europa y el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial para controlar los insectos que transmitían enfermedades como el mosquito de la malaria, los diversos insectos del tifus o las pulgas de la peste. Se convirtió en un insecticida de uso doméstico y agrícola y sin ninguna regulación que controlara su manejo. Incluso el propio Departamento de Agricultura organizó una campaña con DDT contra la hormiga roja de fuego, Solenopsis invicta, y fumigó cientos de miles de hectáreas en las zonas que había invadido esta especie.Los beneficios del DDT eran bien conocidos por el gran público pero no habían alcanzado igual difusión los daños que produce. Con los tratamientos de la época desaparecen los insectos, casi todos y no solo los que son el objetivo del pesticida, y el DDT se acumula en otras especies que, poco a poco y por su persistencia, sufren su toxicidad y, en algunos casos, también acaban por extinguirse. Así, piensa Rachel Carson, sin darnos cuenta llegaremos a nuestra particular “primavera silenciosa”. Es el efecto final del poder, a veces pernicioso, que nuestra especie ejerce sobre la naturaleza.
Rachel Carson y su libro Primavera silenciosa. En Estados Unidos se considera que este libro es uno de los más notorios del siglo XX y de los que más han influido en su cultura, su sociedad y su política. Primavera silenciosa contribuyó a un nuevo conocimiento del lugar que ocupa la especie humana en el mundo y a promover políticas y conductas para preservar el ambiente. Fue Rachel Carson la que ayudó, con su libro y su testimonio, a la creación, años después de su muerte, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la conocida EPA, a controlar el uso del DDT y de otros pesticidas, a la celebración del Día de la Tierra, a las leyes que se dictaron en muchos países del planeta sobre pesticidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas y productos similares y, en fin, al desarrollo del movimiento filosófico y político que hoy llamamos ecologismo.
Preocupada por lo que lee y por algunas conversaciones con científicos alarmados por lo que están encontrando en sus estudios, Rachel Carson comienza a investigar sobre el DDT y sus efectos e inicia la preparación de su siguiente libro, Primavera silenciosa. El insecticida se había empleado con profusión en Europa y el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial para controlar los insectos que transmitían enfermedades como el mosquito de la malaria, los diversos insectos del tifus o las pulgas de la peste. Se convirtió en un insecticida de uso doméstico y agrícola y sin ninguna regulación que controlara su manejo. Incluso el propio Departamento de Agricultura organizó una campaña con DDT contra la hormiga roja de fuego, Solenopsis invicta, y fumigó cientos de miles de hectáreas en las zonas que había invadido esta especie.Los beneficios del DDT eran bien conocidos por el gran público pero no habían alcanzado igual difusión los daños que produce. Con los tratamientos de la época desaparecen los insectos, casi todos y no solo los que son el objetivo del pesticida, y el DDT se acumula en otras especies que, poco a poco y por su persistencia, sufren su toxicidad y, en algunos casos, también acaban por extinguirse. Así, piensa Rachel Carson, sin darnos cuenta llegaremos a nuestra particular “primavera silenciosa”. Es el efecto final del poder, a veces pernicioso, que nuestra especie ejerce sobre la naturaleza.
"...por primera vez en la historia del mundo, todo ser humano está ahora en contacto con productos químicos peligrosos, desde el momento de su concepción hasta su muerte… Se han encontrado en peces en remotos lagos de montaña, en lombrices enterradas en el suelo, en los huevos de los pájaros y en el propio hombre, ya que estos productos químicos están ahora almacenados en los cuerpos de la vasta mayoría de los seres humanos. Aparecen en la leche materna y probablemente en los tejidos del niño que todavía no ha nacido." RACHEL CARSON
Estas palabras, escritas a principios de los años sesenta del siglo pasado, hace más de 55 años, son válidas todavía hoy en día y, es más, se puede asegurar que ahora la situación es mucho más grave. El libro Primavera silenciosa se publicó por entregas en la revista New Yorker en 1962 y, avisada la industria agroquímica sobre su contenido, intentaron impedir su edición como libro. Los ataques fueron terribles, tanto a su libro como a ella misma. Dijeron que sus datos no eran de fiar aunque nadie lo pudo demostrar. Llevaba cuatro años preparando el libro y, además de los textos que revisó, se entrevisto y mantuvo correspondencia con gran cantidad de científicos y expertos sobre el DDT y sus efectos. De ella se dijo que ni siquiera era doctora, como mucho una técnico que venía de la administración. Y personalmente tuvo que aguantar insultos y calumnias sin fin. Nunca se casó y su estado civil llevó a que se publicasen todo tipo de insultos y sugerencias, algunas muy impertinentes. Un antiguo Secretario de Agricultura llegó a escribir, en una carta dirigida al Presidente Eisenhower que luego se hizo pública, que “como no se ha casado, a pesar de ser físicamente atractiva, probablemente es comunista”. Extraordinaria crítica científica. Primavera silenciosa era un compromiso personal de Rachel Carson, una mujer que pasó por una mastectomía radical en 1960 por un cáncer de mama que se le diagnosticó según preparaba y escribía el libro. Murió de las complicaciones, anemia provocada por la radioterapia y metástasis en el hígado, dos años después de la publicación del libro, en el año 1964, en Silver Spring, Maryland. Es un tipo de cáncer, el de mama, que ya en los años en que sufrió Rachel Carson se asociaba a la exposición a productos químicos carcinogénicos y, además, al DDT ya se le consideraba entonces un producto cancerígeno.
" El DDT, obra nuestra, dañaba la naturaleza y, además, nos dañaba a nosotros porque, lo aceptáramos o no, éramos, y somos, parte de esa naturaleza." R.Carson
Desde el punto de vista conceptual biológico, Rachel Carson popularizo que nuestra especie no es dueña de la naturaleza, sino parte de ella como cualquier otro ser vivo. Hasta entonces éramos dueños y, si conservábamos alguna parte de la naturaleza era porque nos gustaba, era bella, hermosa y nos hacía felices y, además nos sentíamos generosos. Así empezaron a crearse, ya en el siglo XIX, los primeros parques naturales y reservas de todo tipo. Pero el DDT, obra nuestra, dañaba la naturaleza y, además nos dañaba a nosotros porque, lo aceptáramos o no, éramos, y somos, parte de esa naturaleza.
TERNURA EN LA POLÍTICA (1984)
Petra Karin Kelly
(1947-1992)
" Ser tierno y al mismo tiempo subversivo: eso es lo que significa para mí, a nivel político, ser "verde" y actuar como tal. Entiendo el concepto de ternura en sentido amplio. Este concepto, para mí también político, incluye una relación tierna con los animales y las plantas, con la naturaleza, con las ideas, con el arte, con la lengua, con la Tierra, un planeta sin salida de emergencia. Y, por supuesto, la relación con los humanos. Ternura entre las personas, también en el seno de un partido alternativo y no violento, que apuesta públicamente sin cesar por la suavidad, la descentralización, la no violencia. [...] Nuestro rumbo debe llevarnos, sin compromisos, en otra dirección ecológica. Eso significa ponerse a andar políticamente por la via suave.(1947-1992)
Esa vía suave significa aprender a concebir nuestro planeta, incluyendo la atmósfera, los océanos y los continentes, como una unidad orgánica viva. Nuestro ecosistema es el universo. No lo dividamos en fragmentos y caigamos en la falsa creencia de que nos basta con entender una pequeña parte para entender también el todo. Respetémonos a nosotros mismos y a nuestro entorno. La tierra y yo tenemos las mismas raíces. La tierra la hemos tomado prestada de nuestros hijos. Si queremos materializar una política basada en la ética ecológica, debemos comprender lo que ha dicho Marilyn Ferguson sobre el poder y el amor: "El poder sin amor se reduce rápidamente a la simple capacidad de expoliar y manipular". En un movimiento político ecológico se necesita inexcusablemente solidaridad, paciencia, cooperación, ternura y tolerancia, a fin de que coincidan los medios y los fines. Petra Kelly
Berta Cáceres
( 1971-2016 )
¡ Despertemos ! ¡ Despertemos Humanidad ! Ya no hay tiempo.
( 1971-2016 )
"... de los ríos somos custodios ancestrales el pueblo Lenca. Nos enseñan que dar la vida de múltiples formas, por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta.
" Caminando con otros pueblos por su emancipación, ratifico el compromiso de seguir defendiendo el agua, los ríos y nuestros bienes comunes y de la naturaleza, así como nuestros derechos como pueblos. ¡Despertemos! ¡Despertemos Humanidad! Ya no hay tiempo..."
" Caminando con otros pueblos por su emancipación, ratifico el compromiso de seguir defendiendo el agua, los ríos y nuestros bienes comunes y de la naturaleza, así como nuestros derechos como pueblos. ¡Despertemos! ¡Despertemos Humanidad! Ya no hay tiempo..."
La Madre Tierra militarizada, cercada, envenenada, donde se violan sistemáticamente los derechos elementales, nos exige actuar. Construyamos entonces sociedades capaces de coexistir de manera justa, digna y por la vida." Berta Cáceres
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