En 2007 la doctora Irma María Oliveira escribía en su libro " El clima Cambia " : " Asimismo el efecto invernadero y sus secuelas son graves en otros puntos del planeta tierra , como son las regiones Polares donde podrían yacer, latentes, virus prehistóricos que quedaron congelados hace miles de años por ejemplo , muy antiguas cepas de gripe ,viruela , polio etc etc , que en estos tiempos tras el deshielo quedan liberadas a la atmósfera y podrían desencadenar terribles epidemias ,según alertan los científicos. Los avances tecnológicos no serán capaces de impedirlas , por estar ligadas, intrincadamente, a los frágiles ecosistemas del mundo entero "
En nuestro "feliz " mundo a la hora de estar "conectados " y navegar por las extensiones infinitamente bastas de internet , estas noticias que dosificadamente salen a la luz en las "redes" , casi nadie las estudia y pasan inadvertidas delante de nuestros ojos . Estos datos indican muchas cosas y por desgracia empeorará la situación .
Un virus congelado durante 30.000 años vuelve a la vida.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia ha recuperado un virus atrapado en el permafrost, una capa de suelo helada que cubre amplias zonas de las regiones polares o próximas a los glaciares, y ha logrado que recupere su capacidad infecciosa.
Según describen estos expertos en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, las dataciones por radiocarbono de la muestra de suelo donde fue hallado este agente revelaron que llevaba congelado en la tundra de Chukotka, en el este de Siberia, donde la temperatura media anual ronda los 13 grados bajo cero, unos 30.000 años.
Esto es, el virus, denominado Pithovirus sibericum, coexistió con los neandertales y los mamuts. Tras liberarlo, los científicos observaron cómo se replicaba en una placa petri y conseguía infectar una ameba, un organismo unicelular.
Aunque este virus es de gran tamaño –posee 500 genes, mientras que el de la gripe, por ejemplo, solo tiene 8–, es inofensivo para los animales, humanos incluidos.
Virus que reviven con el deshielo
LETICIA COSTA DELGADO15 dic 2015
El deshielo puede llegar a traer consecuencias que la mayoría de la población mundial no ha llegado a plantearse. Bajo los hielos de Siberia, en el norte del mundo, a unos cuantos metros de profundidad se esconden elementos que formaron parte de la vida de los antepasados del ser humano moderno.
Virus y bacterias, que estuvieron con el ser humano en la era neanderthal, quedaron congelados junto a herramientas, restos óseos e instrumentos que esporádicamente son hallados y permiten conocer detalles de aquellos tiempos.
Ahora, ¿qué pasaría si el hielo que cubre algunos antiguos microorganismos se derritiera? ¿Qué pasaría si salieran a la superficie virus que provocaron grandes daños hace miles y miles de años?
Investigadores del hemisferio norte han comenzado a plantearse estas preguntas, especialmente porque el año pasado resurgieron virus que estuvieron congelados durante 30.000 años.
Un reportaje publicado por el diario El Mundo señala que hasta ahora han sido tres los virus hallados en Siberia y el Ártico. Sus nombres son complejos, indica la publicación, se denominan "Mollivirus", "Pandoravirus" y "Phitovirus Sibericum".
Al último lo descubrió un equipo de la Universidad de AIx Marseille, Francia, a comienzos de la década del 2000. Lo encontraron a 30 metros bajo la superficie helada. Para imaginarse cuán profundo estaba habría que figurarse 10 pisos de un edificio de apartamentos hacia el centro de la Tierra.
El año pasado intentaron revivirlo y probaron si tenía capacidad para atacar otro ser vivo. Lo hicieron en unos organismos minúsculos, que no pueden verse a simple vista. Trabajaron con amebas, parásitos que pueden causar enfermedades en el hombre.
"Durante las 12 horas siguientes a su reactivación, el virus se introdujo en la ameba y se multiplicó cientos de veces. La ameba murió por rotura y apareció una nueva generación de virus", manifestó a El Mundo Chantal Abergel, investigadora francesa que participó del estudio, publicado en la revista Procedings of the National Academy of Sciences.
Una aclaración que pone bajo paños fríos la impresión que pueda dar la escena del virus prehistórico en acción es que atacó una ameba, no un humano.
De hecho los investigadores que trabajan en el tema remarcan una y otra vez que no es un virus que afecte al hombre, ni este ni los otros dos que encontraron bajo los hielos de Siberia y el Ártico. Pero, ¿podría revivir un virus que infecte personas? El País consultó a Juan Cristina, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República y experto en Virología.
"Es muy difícil para la ciencia contestar esa pregunta, porque no se sabe lo que podría pasar", puntualizó el científico, quien tiene en su haber estudios realizados en Europa, Estados Unidos y Japón en distintas áreas científicas. "Pero si se plantea como una hipótesis teórica, puede ser" posible, agregó.
La Organización Mundial de la Salud realiza trabajos de vigilancia epidemiológica monitoreando que esto no deje de ser una hipótesis teórica.
Antártida.
La Facultad de Ciencias realiza trabajos junto al Instituto Antártico Uruguayo estudiando los virus que pueda haber en el continente helado del hemisferio sur.
La tarea de los científicos no se basa en patógenos que hayan vivido en la prehistoria sino en cepas de virus conocidos que puedan surgir y causar enfermedades en el ser humano o los animales.
En lo relativo al hombre, analizan constantemente si surgen nuevas variantes de gripe aviar, la cual se transmite al ser humano. La Antártida forma parte del circuito migratorio de muchas aves. Analizando su materia fecal pueden saber si estas portan un patógeno que aún no haya llegado al continente. En contacto con organizaciones internacionales, los científicos podrían alertar y ayudar a prevenir una pandemia de gripe aviar.
También monitorean la aparición de patógenos que afectan a la industria avícola.
0 comentarios:
Publicar un comentario