El 26 de Octubre votá Partido Ecologista Radical Intransigente , el partido que te lo esta diciendo ....
El Ingeniero Agrónomo, César Vega, candidato del PERI (Partido Ecologista Radical Intransigente) nos habla sobre los proyectos de megaminaría en Uruguay publicado el 7 de Julio 2014.
Mineroducto de Aratirí afectará
zonas “sensibles”
La empresa admitió en el plan de impacto ambiental que entregó a la Dinama que la obra para sacar el hierro impactará en humedales y palmares
Tres ríos, 20 arroyos, 25 cañadas, entre 100 y 120 cursos de agua de flujo intermitente y 26 kilómetros de “vegetación sensible”, como bosque ribereño, humedales y palmares, serán afectadas por la construcción del mineroducto que la empresa india Zamin Ferrous (Aratirí) proyecta construir para trasladar el hierro desde Valentines (Treinta y Tres) hasta una terminal portuaria en Rocha. Algunas de esas zonas “sensibles” tienen distintas formas de protección por parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Por ello la empresa extranjera propone tomar distintos recaudos en la excavación para enterrar los caños, según dice la Actualización de Solicitud de Autorización Ambiental Previa, presentada por Aratirí a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) el 20 de agosto, y a la que accedió El Observador.
Esa información pendiente de entrega de la empresa responde a cambios en la ubicación del puerto de aguas profundas de Rocha. El gobierno había decidido hacerlo en La Angostura, pero luego cambió para El Palenque, algunos kilómetros al oeste, más cerca del balnerario La Pedrera. La nueva documentación, por lo tanto, actualiza datos de impacto ambiental que provocará tanto el mineroducto como la terminarl portuaria a construir. La modificación obligó a desviar el trazado desde los 140 kilómetros contando desde el complejo minero, hasta un punto ubicado al sur de Lascano (Rocha).
Aratirí, de todos modos, todavía no entregó el nuevo plan de cierre de las minas y las distintas intervenciones en el medio ambiente, algo que preocupó desde siempre al presidente José Mujica. De hecho el gobierno aumentó las exigencias para los proyectos de estas características. La empresa planteó al principio llenar con agua de lluvia las cinco minas que van de 200 a 380 metros de profundidad. Pero luego el Poder Ejecutivo resolvió que el plan debe asegurar que parte del terreno pueda ser utilizado en tareas agropecuarias o ganaderas.
El nuevo mineroducto se compone de dos tuberías de 625 milímetros de diámetro recorrerán 234 kilómetros desde el complejo minero hasta la terminal portuaria de Aratirí. Desde allí sacará por mar el mineral de hierro con destino a la exportación. El material viajará a impulso mezclado con agua por el tubo, para ser filtrado en el puerto antes de subirlo a barcos. Luego, el agua retorna por el caño paralelo para ser reutilizada. Pasará por 308 padrones los departamentos de Durazno, Florida, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha, enterrado a 80 centímetros de profundidad.
En su camino al mar, ese mineroducto también deberá sortear otros obstáculos como dos vías férreas, un aeródromo, siete rutas nacionales y 48 caminos rurales, además de campo cultivado.
Para poder intervenir cada zona la empresa propone distintos métodos de construcción. Para el caso de los palmares la firma anuncia que aplicará mecanismos “convencionales”. Sin embargo, y dado que “el área de palmares es sensible”, seguirá prácticas para minimizar el impacto a los ejemplares. Por ejemplo se eligieron tramos con menor densidad de palmeras. “Aquellos ejemplares que deban ser removidos para permitir las operaciones serán inmediatamente trasplantados a los lados del derecho de vía”, dice el estudio. “Se acopiará cuidadosamente el material extraído y se protegerá particularmente el suelo orgánico”, agrega.
El diputado blanco Gerardo Amarilla había dicho en el Parlamento que el mineroducto atravesaría zonas protegidas.
En el caso de los humedales, la firma piensa emplear la técnica de “corte abierto húmedo”, lo cual implica un “zanjeado a cielo abierto en cuerpos de agua”. Para ello usará maquinaria especial. Se trata de retroexcavadoras con soportes más largos y anchos que las habituales, y que de hecho flotan, según se ve en fotografías que acompañan el texto del informe. Se promete afectar en lo mínimo el curso de agua y los sedimentos. Anuncia que acompiará “cuidadosamente” el material extraído y protegerá “particularmente” el suelo orgánico.
Cuando el tubo se tope con ríos (Cebollatí, Olimar chico y nacientes del Yí) la empresa excavará para colocarlo por debajo del curso de agua, con una protección de hormigón. También utilizará bolsas de arena para inmovilizar el mineroducto. El cruce de los ríos, dice, se hará en temporada seca y en condiciones de flujo bajo.
Aratirí declara ante la Dinama que la gran mayoría de la traza del mineroducto “discurre por zonas de pastoreo, ganado bovino de cría, invernada y leche, así como ganado ovino de cría e invernada”. En ese terreno la construcción representa una “interferencia mínima” con la actividad productiva, insiste la empresa. No obstante también debe pasar por campos de arroz y con forestación (eucaliptus, pinos). Para las zonas cultivadas se compromete a retirar el material organico para que luego pueda ser utilizado en la recuperación. Promete Aratirí coordinar con los productores para intervenir el suelo después de la cosecha.
Proceso de análisis
En total, los documentos elaborados por la empresa CSI Ingenieros –y en poder de El Observador– tienen 4.500 páginas. El tomo uno contiene los documentos del proyecto y el dos el estudio de impacto ambiental. El resto son anexos.
En el análisis de los documentos trabajan ocho técnicos de Dinama de la División Emprendimientos de Alta Complejidad. La oficina está en el cuarto piso de la sede del organismo. Los profesionales imprimeron el índice del larguísimo texto y lo pegaron en una de las paredes del lugar. Allí van tachando con resaltador flúo los capítulos a la vez que avanzan en la lectura. Esos técnicos tienen la tarea de analizar el informe de Aratirí como principal, pero de forma paralela también cumplen con otros proyectos, como el impacto ambiental del puerto de aguas profundas que el gobierno proyecta construir en Rocha.
La Dinama no tiene un plazo establecido para terminar la tarea y responderle a la empresa, según transmitió a El Observador. Puede realizar preguntas sobre el contenido del informe a la empresa.
Fuente Diario El Observador Martín Viggiano @martinviggiano - 05.10.2014, 05:00 hs
Esa información pendiente de entrega de la empresa responde a cambios en la ubicación del puerto de aguas profundas de Rocha. El gobierno había decidido hacerlo en La Angostura, pero luego cambió para El Palenque, algunos kilómetros al oeste, más cerca del balnerario La Pedrera. La nueva documentación, por lo tanto, actualiza datos de impacto ambiental que provocará tanto el mineroducto como la terminarl portuaria a construir. La modificación obligó a desviar el trazado desde los 140 kilómetros contando desde el complejo minero, hasta un punto ubicado al sur de Lascano (Rocha).
Aratirí, de todos modos, todavía no entregó el nuevo plan de cierre de las minas y las distintas intervenciones en el medio ambiente, algo que preocupó desde siempre al presidente José Mujica. De hecho el gobierno aumentó las exigencias para los proyectos de estas características. La empresa planteó al principio llenar con agua de lluvia las cinco minas que van de 200 a 380 metros de profundidad. Pero luego el Poder Ejecutivo resolvió que el plan debe asegurar que parte del terreno pueda ser utilizado en tareas agropecuarias o ganaderas.
El nuevo mineroducto se compone de dos tuberías de 625 milímetros de diámetro recorrerán 234 kilómetros desde el complejo minero hasta la terminal portuaria de Aratirí. Desde allí sacará por mar el mineral de hierro con destino a la exportación. El material viajará a impulso mezclado con agua por el tubo, para ser filtrado en el puerto antes de subirlo a barcos. Luego, el agua retorna por el caño paralelo para ser reutilizada. Pasará por 308 padrones los departamentos de Durazno, Florida, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha, enterrado a 80 centímetros de profundidad.
En su camino al mar, ese mineroducto también deberá sortear otros obstáculos como dos vías férreas, un aeródromo, siete rutas nacionales y 48 caminos rurales, además de campo cultivado.
Para poder intervenir cada zona la empresa propone distintos métodos de construcción. Para el caso de los palmares la firma anuncia que aplicará mecanismos “convencionales”. Sin embargo, y dado que “el área de palmares es sensible”, seguirá prácticas para minimizar el impacto a los ejemplares. Por ejemplo se eligieron tramos con menor densidad de palmeras. “Aquellos ejemplares que deban ser removidos para permitir las operaciones serán inmediatamente trasplantados a los lados del derecho de vía”, dice el estudio. “Se acopiará cuidadosamente el material extraído y se protegerá particularmente el suelo orgánico”, agrega.
El diputado blanco Gerardo Amarilla había dicho en el Parlamento que el mineroducto atravesaría zonas protegidas.
En el caso de los humedales, la firma piensa emplear la técnica de “corte abierto húmedo”, lo cual implica un “zanjeado a cielo abierto en cuerpos de agua”. Para ello usará maquinaria especial. Se trata de retroexcavadoras con soportes más largos y anchos que las habituales, y que de hecho flotan, según se ve en fotografías que acompañan el texto del informe. Se promete afectar en lo mínimo el curso de agua y los sedimentos. Anuncia que acompiará “cuidadosamente” el material extraído y protegerá “particularmente” el suelo orgánico.
Cuando el tubo se tope con ríos (Cebollatí, Olimar chico y nacientes del Yí) la empresa excavará para colocarlo por debajo del curso de agua, con una protección de hormigón. También utilizará bolsas de arena para inmovilizar el mineroducto. El cruce de los ríos, dice, se hará en temporada seca y en condiciones de flujo bajo.
Aratirí declara ante la Dinama que la gran mayoría de la traza del mineroducto “discurre por zonas de pastoreo, ganado bovino de cría, invernada y leche, así como ganado ovino de cría e invernada”. En ese terreno la construcción representa una “interferencia mínima” con la actividad productiva, insiste la empresa. No obstante también debe pasar por campos de arroz y con forestación (eucaliptus, pinos). Para las zonas cultivadas se compromete a retirar el material organico para que luego pueda ser utilizado en la recuperación. Promete Aratirí coordinar con los productores para intervenir el suelo después de la cosecha.
Proceso de análisis
En total, los documentos elaborados por la empresa CSI Ingenieros –y en poder de El Observador– tienen 4.500 páginas. El tomo uno contiene los documentos del proyecto y el dos el estudio de impacto ambiental. El resto son anexos.
En el análisis de los documentos trabajan ocho técnicos de Dinama de la División Emprendimientos de Alta Complejidad. La oficina está en el cuarto piso de la sede del organismo. Los profesionales imprimeron el índice del larguísimo texto y lo pegaron en una de las paredes del lugar. Allí van tachando con resaltador flúo los capítulos a la vez que avanzan en la lectura. Esos técnicos tienen la tarea de analizar el informe de Aratirí como principal, pero de forma paralela también cumplen con otros proyectos, como el impacto ambiental del puerto de aguas profundas que el gobierno proyecta construir en Rocha.
La Dinama no tiene un plazo establecido para terminar la tarea y responderle a la empresa, según transmitió a El Observador. Puede realizar preguntas sobre el contenido del informe a la empresa.
Fuente Diario El Observador Martín Viggiano @martinviggiano - 05.10.2014, 05:00 hs