Pero esto parece Rebelión en la Granja ...
Una granja en la que conocemos cuervos negros e interesados, gallinas sin cerebro, ovejas con derecho a voto manipulable al gusto, caballos y burros entregados en cuerpo y alma y perros que funcionan como un cruel ejército. Y, como no, los cerdos que subieron al poder y líderes del nuevo orden . Estos totalitarios buscan silenciar el simple hecho de pensar y hablar distinto, y ya te mandan los perros para atropellar ...
"Agregaron que un animal había admitido, confidencialmente, que les parecía era agente secreto
de los humanos desde muchos años atrás. Cuando terminaron su confesión, los
perros, sin perder tiempo y para no dejarle hablar más , les desgarraron las gargantas y entretanto, uno de los cerdos que comandaba la granja ,
con voz terrible, preguntó si algún otro animal tenía algo que confesar."
Fuente del libro Rebelión en la Granja
Charla sobre mega minería casi termina a los golpes
Ambientalistas y Ecologistas contra Aratirí se enfrentaron a un dirigente comunista del PIT-CNT.
Sindicalista debió responder si hablaba por la empresa .Pit-Cnt fue blanco de críticas en un foro sobre la mega minería a cielo abierto .
El Pit-Cnt, y en especial el metalúrgico comunista Marcelo Abdala, fueron objeto de críticas y reclamos por su posición r a favor de mega minería Aratirí, en el marco de una mesa redonda que se realizó ayer en la Facultad de Ciencias Sociales
Al participar como disertante en una mesa redonda sobre megaminería y medio ambiente organizada por el Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Abdala (uno de los coordinadores del Pit-Cnt y principal dirigente del sindicato metalúrgico) fue cuestionado y recriminado por la posición de la central sindical favorable al proyecto de la empresa Aratirí.
¿Me vas a pegar?”, le preguntó Federico, un integrante de la organización Uruguay Libre al coordinador de la central sindical PIT-CNT, Marcelo Abdala.
“No, yo no pego”, le respondió el dirigente comunista y le mostró la palma de sus manos. Minutos antes, en una mesa redonda sobre megaminería en la facultad de Ciencias Sociales, Federico había pedido la palabra desde el público para intervenir, luego de escuchar las exposiciones de Abdala y otros panelistas, entre los que se encontraban también la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU).
“No sé a quién representa el señor Abdala, si al gobierno o a la empresa”, dijo el joven activista.
De inmediato, el dirigente sindical saltó de su silla, dio la vuelta a la mesa para interrumpir por la fuerza la crítica de Federico.
En el camino, Abdala dejó los lentes en una mesa que no era la suya. Las 60 personas que participaron anoche de esa charla creyeron que Abdala iba a golpear al activista que lo increpó públicamente. Pero el dirigente no lo hizo.
Sin embargo, en una escena muy violenta terminó con la intervención del activista. Terció en la discusión el docente Adolfo Garcé, organizador de esa y otra charla realizada el viernes anterior, de la que participaron representantes del Poder Ejecutivo y de la empresa Aratirí.
Garcé pidió calma, pero la reunión nunca más volvió a su cauce y se volvió tensa.
Antes, el representante del PIT-CNT había defendido la oportunidad de explotar el hierro para dar trabajo y generar una industria nacional, aunque criticó al gobierno y a la empresa de origen indio por no contemplar el empuje de ese sector en Uruguay.
Mujica
El presidente José Mujica dedicó su audición de ayer en M24 para referirse al proyecto de megaminería en Uruguay y la “eventual” instalación de Aratirí.
“Tenemos que darle a las cosas el sentido que las cosas tienen y no darle sentido de apocalipsis, de debacle”.
Además, el presidente dijo compartir la inquietud de aquellos que no quieren minería a cielo abierto en Uruguay, pero afirmó que será un proyecto con el que se “irá despacito por las piedras”.
Por ello aclaró que si no se tienen garantías, no se firmará “nada”. En los últimos días el gobierno hizo saber su inquietud por los controles, garantías y el plan de cierre de las minas. Mujica pidió, además, un informe para saber cuántas hectáreas utilizará Aratirí.