Sabemos que casi nadie le esta dando importancia a estos temas , que parecen
supérfluos pero lamentablemente son verdaderos y se pueden constatar.
Mayoritariamente los seres humanos en todas partes del mundo (la masa) en
estos momentos condicionada desde pequeños por su cultura y un sofisticado
sistema educativo , dedica horas y horas del día a subir fotos y videos al face-book , comentar en Twitter , dedica horas y horas del día a buscar otras cosas de divertimiento " mejores y mas
importantes" en Internet como el Wapsap, música, fútbol
,ropa, sexo , baile , juegos ,chimentos, autos , goles...
Lo cierto es que desde pequeños a los seres humanos casi nadie
nos habla y educa sobre estos temas , así cuando crecemos la gran mayoría ya
adoctrinados y acostumbrados , a estos problemas inconscientemente no le damos
mayor importancia y nos parecen inexistentes ... , a estas noticias no las
entendemos y nos vamos haciendo indiferentes ya que casi pasan
desapercibidas. Así practicamente no podemos pensar y ver , lo que
obviamente puede llegar a pasar (de continuar por el camino que vamos) en el
mundo , a nosotros mismos y a las futuras generaciones que vendrán y van a tener
que vivir en este único ,"único", lugar de todo el universo en el cual podemos vivir , el planeta Tierra .
ACTUAR YA, O CAER EN EL ABISMO CLIMÁTICO ...
La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre alcanzó las 400 ppm (partes por millón). Esto que parece un número más, tiene una gran trascendencia a escala planetaria. Nunca en la historia de la Humanidad se habían registrado niveles tan altos de este gas de efecto invernadero. Incluso los análisis efectuados en los hielos polares, que nos remontan 800.000 años atrás, muestran que la atmósfera terrestre nunca había alcanzado dichos valores.Tendríamos que remontarnos más allá, hasta los 4,5 millones de años, en el registro fósil de la Tierra para poder ver niveles de CO2 semejantes.
La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre alcanzó las 400 ppm (partes por millón). Esto que parece un número más, tiene una gran trascendencia a escala planetaria. Nunca en la historia de la Humanidad se habían registrado niveles tan altos de este gas de efecto invernadero. Incluso los análisis efectuados en los hielos polares, que nos remontan 800.000 años atrás, muestran que la atmósfera terrestre nunca había alcanzado dichos valores.Tendríamos que remontarnos más allá, hasta los 4,5 millones de años, en el registro fósil de la Tierra para poder ver niveles de CO2 semejantes.
JAMES HANSEN REITERA ADVERTENCIA SOBRE HECATOMBE
MUNDIAL, 20 AÑOS DESPUÉS
"La Tierra ha sido más cálida en los primeros cinco meses de este año que en cualquier período comparable desde que las mediciones comenzaron hace 130 años atrás", afirmó el climatólogo James Hansen de la NASA. Si Estados Unidos y China no revierten su producción de CO2, se avecina una hecatombe mundial producida por el derretimiento de los hielos y aumento del nivel del mar.
"La Tierra ha sido más cálida en los primeros cinco meses de este año que en cualquier período comparable desde que las mediciones comenzaron hace 130 años atrás", afirmó el climatólogo James Hansen de la NASA. Si Estados Unidos y China no revierten su producción de CO2, se avecina una hecatombe mundial producida por el derretimiento de los hielos y aumento del nivel del mar.
"La democracia funciona, pero a veces se mueve con lentitud. Queda
poco tiempo... Si los americanos y Chinos jubilan a los congresistas más
antediluvianos, si Washington y Pekin se adaptan para afrontar el cambio
climático, nuestros hijos y nietos podrán albergar todavía grandes
esperanzas.
(Traducción de extractos del discurso del principal climatólogo de la
NASA, actuando como un particular, ante el Congreso de Estados Unidos, el 23 de
Junio, 2008.)
30 Junio, 2008) Mi presentación de hoy tiene lugar exactamente 20
años después de mi testimonio ante el Congreso, el 23 de junio de 1988, que
alertaba al público de que el calentamiento global estaba en marcha. Entre
aquella fecha y el presente existen sorprendentes semejanzas, pero una gran
diferencia.
De nuevo, ha crecido la brecha entre lo que la comunidad científica
relevante sabe acerca del calentamiento global y lo que saben los políticos y la
población. Hoy como ayer, la evaluación franca de datos científicos lleva a
conclusiones que conmocionan a la clase política. Hoy como ayer, puedo afirmar
que dichas conclusiones
tienen un grado de certeza superior al 99%.
La diferencia está en que, actualmente, hemos agotado el tiempo
disponible para emprender las acciones necesarias que desactiven la bomba de
relojería del calentamiento global. El año que viene, el nuevo Presidente y el
Congreso deberán trazar un plan en el que los Estados Unidos ejerzan el
liderazgo correspondiente a nuestra responsabilidad en la peligrosa situación
actual. De lo contrario, resultará inútil tratar de reducir el dióxido de
carbono atmosférico a niveles que eviten que el sistema climático alcance un
punto de inflexión más allá del cual se producirá una espiral de desastrosos
cambios climáticos que escapará al control de la Humanidad.
Mis conclusiones de 1988 se basaban en una amplia gama de
datos procedentes de la física elemental, estudios planetarios, observaciones de
los cambios en curso y modelos climáticos. Los indicios eran lo
bastante sólidos como para que pudiese decir que había llegado el momento de
"dejarse de palabrería". Estaba seguro de que, con el tiempo, la
comunidad científica llegaría a un consenso semejante, como así fue. A pesar de
que el reconocimiento internacional del calentamiento global fue rápido, se ha
vacilado a la hora de actuar. EEUU. rehusó poner coto a sus emisiones, y
algunos países en vías de desarrollo, como India y China, aumentaron rápidamente
sus emisiones.
¿Qué está en juego? El calentamiento, de unos dos grados
Fahrenheit en la corteza terrestre, parece hasta ahora casi inocuo, siendo
inferior a las fluctuaciones climáticas que se dan de un día para otro. Sin
embargo, está ya 'de
camino' un mayor calentamiento, retardado sólo por la gran inercia de los
océanos.
El clima está acercándose a peligrosos puntos de
inflexión. Se han conjugado los elementos para una 'tormenta perfecta', un
cataclismo global. El clima puede alcanzar un punto en el que ciertas reacciones
amplificadas desencadenen profundas y rápidas transformaciones. El hielo del mar Ártico es un buen
ejemplo hoy día. El calentamiento global ha originado el
deshielo marítimo, al propiciar que las regiones abismales del océano absorban
más luz solar, derritiéndose así mayor cantidad de hielo. En consecuencia, y sin
necesidad de gases de efecto invernadero adicionales, el Ártico dejará muy
pronto de tener hielo en verano.
Se avecinan también otros puntos de inflexión
aterradores. Las capas de hielo del Antártico Oeste y Groenlandia
son vulnerables incluso al mínimo calentamiento adicional. Estos monstruos de
tres kilómetros de grosor responden lentamente al principio, pero, si cunde la
desintegración, será imposible detenerla. El debate entre los científicos se
limita a calcular cuánto se elevará el nivel del mar para una fecha dada. En mi
opinión, si las emisiones siguen dependiendo de la lógica habitual del beneficio
económico, es probable que el nivel del mar suba al menos dos metros en este
siglo. Cientos de millones de personas se convertirán en refugiados. No se
restablecerá una costa estable en un tiempo concebible para la Humanidad.
Las especies animales y vegetales padecen ya el cambio
climático. Si el calentamiento continúa, las especies polares y
alpinas desaparecerán del planeta. Otras especies tratarán de migrar, pero, a
medida que algunas se extingan, sus interdependencias pueden provocar el colapso
del ecosistema. Se han producido anteriormente varias extinciones masivas, de
más de la mitad de las especies del planeta, cuando la tierra se ha calentado
tanto como se espera que lo haga si continúan aumentando los gases de efecto
invernadero. La biodiversidad se ha recuperado, pero han tenido que pasar
cientos de miles de años.
En mi opinión, si las emisiones siguen dependiendo de la lógica
habitual del beneficio económico, es probable que el nivel del mar suba al menos
dos metros en este siglo.
La inquietante conclusión, documentada en un trabajo que he escrito
con algunos de los principales expertos mundiales en el clima, es que un nivel
seguro de dióxido de carbono atmosférico no debe exceder las 350 ppm (partes por
millón), y tal vez incluso menos. La cantidad de dióxido de carbono es
ya de 385 ppm, y aumenta unas 2 ppm por año. Sorprendente corolario: el
reiterado objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de dos grados
Celsius (3,6 grados Fahrenheit) es una receta para el desastre global, no para
la salvación. Estas conclusiones se basan en datos paleoclimáticos que muestran
cómo respondió la Tierra en el pasado a las concentraciones de gases de efecto
invernadero, y en observaciones que muestran cómo está respondiendo el mundo hoy
día a la acumulación de dióxido de carbono. Las consecuencias de un aumento
continuado de gases de efecto invernadero van mucho más allá de la extinción de
especies y la futura subida del nivel del mar.
Los intereses creados han bloqueado la transición a nuestro
futuro de energía renovable. En lugar de avanzar intensamente en el uso
de energías renovables, las empresas de combustibles fósiles prefieren sembrar
la duda acerca del calentamiento global, como las compañías tabaqueras
desmintieron el vínculo entre fumar y el cáncer. Los métodos empleados son
sofisticados, llegándose a financiar la determinación
de los contenidos sobre
el calentamiento global en los libros de educacion y de texto escolares. Los
directivos de las empresas de energías fósiles saben lo que están haciendo y son
conscientes de las consecuencias a largo plazo de mantener esta explotación
económica. En mi opinión,
dichos directivos deberían ser juzgados por crímenes contra
la Humanidad y la Naturaleza.
Los intereses han bloqueado la transición a
nuestro futuro de energía renovable. En lugar de avanzar intensamente en el uso
de energías renovables, las empresas de combustibles fósiles prefieren sembrar
la duda acerca del calentamiento global.
[Si los políticos siguen a la gresca, los ciudadanos deben tomar
la iniciativa. Tenemos que exigir una moratoria en la construcción de nuevas
estaciones eléctricas que funcionen con carbón. Tenemos que contrarrestar los
intereses de las empresas de combustibles fósiles, que pretenden exprimir hasta
la última gota de petróleo de los terrenos públicos, los fondos marinos y las
zonas selváticas vírgenes. Esas últimas gotas no son la solución. Proporcionan
constantes beneficios exorbitantes a una industria miope y egoísta, pero ningún
alivio para nuestra adicción ni una fuente de energía a largo plazo.
Pasar de los combustibles fósiles a una energía limpia es un reto,
pero conlleva cambios deseables en muchos sentidos. Los combustibles
fósiles baratos y subvencionados generaron malos hábitos. Por ejemplo,
volamos mucho en avión , es tan necesario volar en avión ??? importamos comida
del otro lado del mundo incluso cuando disponemos de productos más sanos en
nuestros propios campos.
Pregunta. En su libro critica el protocolo de
Kyoto por dejar las decisiones para frenar el cambio climático en manos de los
gobiernos, y lo cierto es que desde que usted alertó de lo que ocurriría y
vaticinó fenómenos como el deshielo de los casquetes polares, sequías e
inundaciones extremas, la situación no ha hecho más que empeorar y el 2010
registró la emisión más alta de CO2 de la historia. ¿Cómo ve la
situación?
Respuesta. Se trata de un problema
demasiado importante para dejarlo en manos de los gobiernos, que por otro lado
han demostrado perfectamente su sometimiento a los intereses del sector
energético. En Washington, por cada congresista hay cinco
personas haciendo lobby a favor de los combustibles fósiles,
que son los principales responsables del calentamiento global. La industria
energética tiene demasiado poder. Y lo más absurdo es que además reciben entre
400.000 y 500.000 millones de dólares al año en subsidios a escala mundial. Y
ese dinero lo pagan los ciudadanos, que mueren a causa de los efectos de la
contaminación de sus industrias. Ya es hora de que el sector energético comience
a pagar el verdadero precio de lo que nos están haciendo.En mi opinión,
dichos directivos deberían ser juzgados por crímenes contra la Humanidad y la
Naturaleza.
P. Usted prevé que el nivel del mar se eleve en las zonas costeras hasta siete metros en un siglo, si el ritmo actual de emisión de CO2 continúa. ¿Qué propone para frenarlo?
R. Parte del impacto del cambio climático ya es inevitable, pero si reducimos las emisiones de CO2 rápidamente podríamos estabilizar el clima del planeta a finales de este siglo. Para que eso ocurra hay que devolverle a la Tierra el equilibrio energético. Ahora el desequilibrio es total, entra mucha más energía de la que sale a causa de los gases de efecto invernadero. Para explicarlo de forma gráfica: se ha acumulado ya tanto calor como si se hubieran lanzado 400.000 bombas nucleares como la de Hiroshima durante un año sobre la Tierra. Ese calor ya no consigue salir hacia el exterior y si continuamos a este ritmo llegará un punto que irradiaremos tanta energía como el Sol.
¿Cuál es la situación real actual ?
El contenido promedio de dióxido de carbono en la atmósfera de la
Tierra alcanzó en el 2010 un nuevo récord de 389 partes por millón (ppm).
Durante los últimos 800 mil años hasta el comienzo de la Revolución
Industrial, los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera nunca
excedieron las 280 ppm de dióxido de carbono y las 750 partes por billón (ppb)
de metano. Hoy en día los valores para estos gases están
completamente fuera de los rangos naturales: los niveles de dióxido de carbono
están un tercio más alto que a inicios de la Revolución Industrial y los niveles
de metano se duplicaron a más de 1700 ppb. El incremento más rápido, en este
registro histórico de los últimos 800 mil años en núcleos de hielo de
perforación, fue de unos 30 ppm de dióxido de carbono en la atmósfera en mil
años. En nuestra era de combustibles fósiles, los seres humanos añadimos esta
cantidad a la atmósfera en los últimos diecisiete años. Y con esto estamos
empujando considerablemente al sistema de la Tierra fuera de sus límites
normales de operación.
¿Cuál es la fuerza destructiva?
¿Cuál es la fuerza destructiva?
La corriente principal de las discusiones sobre el cambio climático
está incrustada en el paradigma de un crecimiento económico sin fin, basado en
recursos inagotables y en la explotacion insostenible de recursos naturales
. Enlazado con la creencia fatal de que el hombre tiene la capacidad
de encontrar soluciones técnicas para el cambio climático, las cuales le
permitirían continuar con el consumo desmedido y la destrucción de la naturaleza
actuales. El capitalismo,el socialismo y el comunismo desenfrenado
se basa en una suposición no descrita y no declarada: A pesar del calentamiento
global, el planeta continuará operando en gran parte como lo hizo desde el final
de la última época glacial, y el calentamiento perturbará, pero no desbaratará
el sistema. ¿Será correcta esta suposición?
No se puede encarar el cambio climático como un nuevo negocio del capitalismo ,el consumismo o el comunismo (Chino), es un asunto de sobrevivencia de la Tierra y de la humanidad –un asunto que no admite concesiones. Es hora que cambiemos el rumbo de nuestro actuar. Dejémonos guiar por lo que el forestal-ecólogo norteamericano Aldo Leopold dijo en los años 30 del siglo pasado: “Una cosa es correcta cuando tiende a preservar la integridad, la estabilidad y la belleza de la comunidad biótica. No lo es, si tiende a lo contrario”.
No se puede encarar el cambio climático como un nuevo negocio del capitalismo ,el consumismo o el comunismo (Chino), es un asunto de sobrevivencia de la Tierra y de la humanidad –un asunto que no admite concesiones. Es hora que cambiemos el rumbo de nuestro actuar. Dejémonos guiar por lo que el forestal-ecólogo norteamericano Aldo Leopold dijo en los años 30 del siglo pasado: “Una cosa es correcta cuando tiende a preservar la integridad, la estabilidad y la belleza de la comunidad biótica. No lo es, si tiende a lo contrario”.