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5 de Junio, un día especial.-

Casi todos lo están esperando, pero pensemos. ¿ Podemos volver a la vieja normalidad que tanto anhelamos ? ¿ Podemos seguir con nuestros modelos de consumo ? Todos sabemos que estamos al borde del precipicio. El Planeta entero -en sus elementos naturales- está padeciendo un gravísimo mal crónico, de más en más y agudizado en la ultima década. Es una verdadera pandemia, que la podemos calificar como Ambientopatía (enfermedad del ambiente): Aspiramos gases tóxicos, comemos alimentos con residuos de venenos plaguicidas y aditivos, recalentamiento del Planeta, desolación de ríos, arroyos, lagunas y playas en cuyas aguas ya no pueden vivir los peces, ni se puede usar de esparcimiento de los seres humanos, deforestación y destrucción de hábitats naturales, derretimiento de los casquetes polares, aumento de nivel del mar, acidificación  de los océanos, hacinamiento en las ciudades, mamíferos, aves e insectos  que mueren, basurales con montañas de desechos cada vez más difíciles de eliminar, alteración de los componentes químicos del agua, aire y suelo, presencia de plásticos en los océanos y en el agua potable de las ciudades, incremento de la población mundial, emisiones gigantescas de gases contaminantes en la atmósfera, consumo generalizado y en cantidades irrestrictas de  recursos, y aunque no percibida por los sentidos, (excepto en dosis masivas) la radioactividad se expande por el Planeta y sus efectos, que son acumulativos en el organismo humano, provocan, luego de algún tiempo, cáncer (leucemia etc..) y daños genéticos.

De continuar así, pronóstico de Planeta inhabitable para el 2050. ¿ Si el cambio no es ahora, cuándo ? Estamos (la humanidad) realmente ante el abismo del apocalipsis; en 5 años nuestra suerte y la de las futuras generaciones, habrá sido echada. Quedan sólo diez años para salvar a la humanidad del anunciado desastre (no es profecía sino pronóstico fundamentado, a menos que los científicos estén completamente equivocados). El "crecimiento" de los próximos 10 años -bajo pena de muerte para nuestra especie- no puede tener más la misma orientación, ni el mismo ritmo de desarrollo de los últimos 20 años. La tecnología (avasallante) nos procura una multitud de beneficios  tangibles  pero - simultáneamente- nos provoca serios perjuicios a la salud humana y al ambiente (de cual el hombre no puede prescindir). El modelo de civilización que vivimos esta agotado. No va más señores !! Ese modelo de desarrollo que hemos estado persiguiendo y postulando como meta, a partir de las ideas del siglo XIX y  XX; ese modelo, de espaldas a la naturaleza, que consiste en consumir más  y más de lo mismo y siempre querer más y más de lo mismo, responsable del desgaste, contaminación y polución del Planeta, no funciona más !! El progreso ilimitado, el crecimiento económico de la producción y el desarrollo sin pausas, - en pos de un supuesto bienestar humano a corto plazo- se han convertido en suicidas para nuestra especie y en destructores de globo terráqueo. 


" Tras 21 años de debates y conferencias es hora de declarar, no más charla, no más discursos, no más excusas, no más 10 años de estudios... Un cambio masivo es requerido enseguida uno que lleve a nuevas conciencias colectivas, una nueva evolución colectiva de la especie humana inspirada por un sentido de urgencia..." Leonardo Di Caprio.-

Cumbre de Río 1992, Cumbre Kioto 1997, Cumbre Johannesburgo 2002, Cumbre Copenhague 2009," Los límites del Crecimiento "(1972),  " Más allá de los límites del crecimiento " (1992), "Los límites del Crecimiento 30 años después " (2004), HOME (2009), " Los límites del crecimiento, último aviso" (2012), Paris (2015). Cuarenta y ocho años después de todo aquello que nos expresaron como deseo, con lo que enseñaron con gran preocupación, con lo que nos decían que había que hacer para mejorar el daño actual. Nos proponían soluciones para mejorar y evitar una "hecatombe", proponían soluciones para evitar los desastres que, en 1972, recién comenzaban y había que detener. En aquellos años, alertaron a la comunidad Internacional, a las conciencias Planetarias; decían en los ámbitos académicos que se necesitaban cambios fundamentales, cambios radicales!! Pero mucho más complejo fue hacer que ellos se aceptaran, porque fueron transformados en agoreros Casandras. Si uno comienza a mirar desde cuando ésto comenzó a debatirse a nivel mundial o desde cuando se publicó el informe de Los límites del Crecimiento (1972), 50 años después, está todo empeorado, está todo mucho más grave que en aquel momento. Todos los indicadores y parámetros ambientales están peor, casi nada se ha cumplido y la obra destructora de la Tierra no ha cesado. ¿ Cómo y cuándo, homo dejo el estado de Faber y alcanzó el llamado de sapiens




 " Hace más de cuarenta y ocho años y todos los indicadores y parámetros ambientales están peor y casi nada se ha cumplido !! " 

Sorprende que los seres humanos respondamos de forma tan lenta. ¿ Qué circunstancias han llevado al humano a ocupar un puesto relevante en la jerarquía de la inteligencia ? Hemos perdido un tiempo precioso, tal vez nos quedamos  esperando a que otros hicieran algo; los científicos atareados con sus innumerables datos, con sus continuas conferencias y publicaciones de artículos; los políticos, sumidos en sus refriegas del día a día, en los análisis coste-beneficio a corto plazo; las empresas, ocupadas en satisfacer las demandas de sus grupos de interés, o quizás, posiblemente creíamos  que nosotros no éramos parte del problema...
La evolución nos ha dotado de medios para reaccionar enérgicamente ante un peligro inmediato, pero nos resulta más difícil sentirnos afectados por un problema que aparecerá dentro de diez o veinte años. Tenemos tendencia a pensar " ya veremos cuando llegue". 

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Nada parece detenerse, todo sigue igual, siempre es lo mismo. Seguimos siendo demasiados codiciosos y miopes; sapiens esta cada día más cerca de su retorno al estado simiesco. Estamos divididos en tribus enfrentadas a la hora de tomar decisiones sabias a largo plazo. La mayor  parte del tiempo nos comportamos como "un batallón " de SIMIOS peleándose por un árbol frutal. Pero una de las consecuencias  de esas peleas es que estamos modificando la atmósfera y el clima y contaminado el medio en el que vivimos, cuyas condiciones son menos favorables para nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma. ¿ Qué estamos haciendo ? Sin duda, estamos poniéndoselo mucho más difícil a nuestros hijos, nuestros nietos y su descendencia.

                                   
" Conforme nos acercamos a los limites del Planeta, y la población y la actividad económica  no se acomodan suavemente al  limite de capacidad de la Tierra. Debido a que las consecuencias de nuestras acciones y decisiones tardan en manifestarse, atravesaremos el limite de la sustentabilidad  y nos adentraremos en una región  insostenible, de la que  solo hay  una manera de regresar: de una manera ordenada y con un descenso  controlado o de lo contrario  la naturaleza nos obligará a decrecer por la fuerza, hasta volver a niveles sustentables " 
Fuente : de los Limites del Crecimiento  
 
 

Muchas gracias  Leonardo... solo unos pocos se hallan  en condiciones de traducir la clarividencia medioambiental a medidas efectivas y significativas.



Vale la pena leer hasta el final. Es indispensable comprender !!

DISCURSO DEL SR. JACQUES CHIRAC PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FRANCESA
 
A LA SESION PLENARIA DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE EL DESARROLLO SOSTENIBLE
 
JOHANNESBURGO
 
LUNES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2002
 
Señor presidente,
Damas y caballeros,
 
Nuestra casa se está quemando y estamos ciegos a ella. La naturaleza, mutilada y sobreexplotada, ya no puede regenerarse y nos negamos a admitirlo. La humanidad está sufriendo. Sufre un desarrollo pobre, tanto en el Norte como en el Sur, y nos mantenemos indiferentes. La Tierra y la humanidad están en peligro y todos somos responsables.
 
Es hora de abrir los ojos. Las alarmas están sonando en todos los continentes. Europa está acosada por desastres naturales y crisis sanitarias. La economía estadounidense, con su apetito a menudo voraz por los recursos naturales, parece verse afectada por una crisis de confianza en la forma en que se maneja. América Latina es nuevamente sacudida por una crisis financiera y, por ende, social. En Asia, la creciente contaminación evidenciada por la nube marrón se está extendiendo y amenaza con envenenar a todo un continente. África está plagada de conflictos, SIDA, desertificación y hambruna. Algunos países insulares están viendo su propia existencia amenazada por el calentamiento climático.
 
¡ No podemos decir que no sabíamos ! Asegurémonos de que el siglo XXI no se convierta, para las generaciones futuras, en el siglo del crimen de la humanidad contra la vida misma.
 
Esto conlleva nuestra responsabilidad colectiva. En primer lugar, la responsabilidad de los países desarrollados, que son pioneros en términos de historia, poder y sus niveles de consumo. Si toda la humanidad se comportara como los países del norte, se necesitarían dos Planetas más para satisfacer nuestras necesidades.
 
Sin embargo, esto también es responsabilidad de los países en desarrollo. No tiene sentido repudiar las restricciones a largo plazo en nombre de la emergencia. Estos países tienen que admitir que no hay otra solución para ellos que inventar un modelo de crecimiento menos contaminante.
 
Diez años después de Río, no tenemos ninguna razón para celebrar. La implementación de la Agenda 21 es un camino largo y difícil. La conciencia de nuestro fracaso para actuar debería llevarnos, aquí en Johannesburgo, a concluir la alianza global para el desarrollo sostenible.
 
Una alianza que llevará a los países desarrollados a embarcarse en la revolución ecológica, la revolución de los modelos de producción y consumo. Una alianza que los llevará a tomar las medidas necesarias para lograr la solidaridad con los países pobres. Una alianza que Francia y la Unión Europea están listos y dispuestos a emprender.
 
Una alianza a través de la cual el mundo en desarrollo emprenderá el camino hacia la buena gobernabilidad y el desarrollo limpio.
 
Tenemos ante nosotros cinco áreas prioritarias de acción:
 
Primero, el cambio climático. La actividad humana lo comenzó. Nos amenaza con una tragedia planetaria. Ahora ya no es el momento para una actitud de "cada país por sí mismo". Un llamamiento solemne debería salir de Johannesburgo a todos los países del mundo, especialmente a los principales países industrializados, para ratificar y aplicar el Protocolo de Kyoto. El calentamiento climático sigue siendo reversible. Pesado sería la responsabilidad de quienes se negaron a combatirlo.
 
La segunda área de acción es la erradicación de la pobreza. En la era de la globalización, la persistencia de la pobreza masiva es escandalosa y una aberración. Apliquemos las decisiones de Doha y Monterrey. Aumentemos la asistencia para el desarrollo hasta alcanzar el objetivo del 0,7% del PIB en diez años. Encontremos nuevas fuentes de financiación. Por ejemplo, mediante un gravamen de solidaridad sobre la riqueza creada por la globalización.
 
La tercera área es la diversidad. La diversidad biológica y la diversidad cultural, ambos patrimonio común de la humanidad, están amenazados. La respuesta es hacer valer el derecho a tener diversidad y adoptar compromisos legales sobre ética.
 
La cuarta área se refiere a los modelos de producción y consumo. Necesitamos trabajar con el mundo de los negocios para desarrollar sistemas que ahorren recursos naturales y produzcan poca basura y contaminación. La invención del desarrollo sostenible es un avance fundamental y debemos hacer que el progreso científico y tecnológico trabaje para ello, respetando el principio de precaución. Francia propondrá a sus socios del G8 en la Cumbre de Evian el próximo mes de junio que adopten una iniciativa para intensificar la investigación científica y tecnológica para promover el desarrollo sostenible.
 
La quinta área es la gobernanza global para humanizar y controlar la globalización. Es hora de reconocer que hay bienes públicos globales que debemos administrar juntos. Es hora de afirmar e insistir en el mayor interés de la humanidad por encima de cada país.
 
Para garantizar la cohesión de la acción internacional, necesitamos, como dije en Monterrey, un Consejo de Seguridad Económica y Social.
 
Para gestionar mejor el medio ambiente y garantizar el cumplimiento de los principios de Río, necesitamos una Organización Mundial del Medio Ambiente.
 
Para verificar que se apliquen la Agenda 21 y el Plan de Acción de Johannesburgo, Francia propone que la Comisión de Desarrollo Sostenible se encargue de la tarea de evaluación por parte de pares. Francia está dispuesta a ser la primera en ser evaluada de esta manera.
 
Señor presidente,
 
En comparación con la historia de la vida en la tierra, la historia de la humanidad apenas ha comenzado. Y, sin embargo, ya es, por el propio hombre, amenaza la naturaleza y, por lo tanto, se pone en peligro. ¿ Puede la humanidad, a la vanguardia de la evolución, convertirse en un enemigo de la vida misma ?
 
El hombre apareció por primera vez en África hace varios millones de años. Frágil y desarmado, utilizó su inteligencia para extenderse por todo el planeta e imponerle su ley. Ha llegado el momento de que la humanidad, en todas sus culturas y civilizaciones, construya una nueva relación con la naturaleza, una relación de respeto y armonía y, por lo tanto, aprenda a controlar su poder y su apetito.
 
Hoy, en Johannesburgo, la humanidad tiene una cita con el destino. Qué mejor lugar que Sudáfrica, un país que simboliza su lucha triunfante contra el apartheid, para dar este nuevo paso en la epopeya humana.
 
Discurso del Sr Fidel Castro Río de Janeiro 1992.
 
DISCURSO PRONUNCIADO EN RÍO DE JANEIRO POR EL COMANDANTE EN JEFE EN LA CONFERENCIA DE NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO, EL 12 DE JUNIO DE 1992.

(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Sr. Presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello;
Sr. Secretario General de Naciones Unidas, Butros Ghali;
Excelencias:
Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.
Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo.
Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad. Con solo el 20 por ciento de la población mundial, ellas consumen las dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes de la energía que se produce en el mundo. Han envenenado los mares y ríos, han contaminado el aire, han debilitado y perforado la capa de ozono, han saturado la atmósfera de gases que alteran las condiciones climáticas con efectos catastróficos que ya empezamos a padecer.
Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto.
La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología. Decenas de millones de hombres, mujeres y niños mueren cada año en el Tercer Mundo a consecuencia de esto, más que en cada una de las dos guerras mundiales. El intercambio desigual, el proteccionismo y la deuda externa agreden la ecología y propician la destrucción del medio ambiente.
Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre.
Cuando las supuestas amenazas del comunismo han desaparecido y no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares, ¿qué es lo que impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo del Tercer Mundo y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta?
Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.
Gracias.
  

Discurso de Severn Cullis-Suzuki ante la cumbre de Medio Ambiente y Desarrollo, 1992.-

Hola,
Soy Severn Suzuki y represento a ECO (Environmental Children’s Organization).
Somos un grupo de niños de 12 y 13 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas, para decirles a ustedes, adultos, que deben cambiar su forma de actuar. Viniendo aquí hoy, no voy a ocultar mi objetivo; estoy luchando por mi futuro. Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones venideras. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos cuyo llanto es ignorado por todo el mundo. Estoy aquí para hablar de los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda donde ir.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar en Vancouver, mi hogar, con mi padre, hasta que hace unos años encontramos un pez lleno de tumores. Y ahora sabemos que animales y plantas se extinguen cada día, y desaparecen para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletos de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán para que mis hijos los vean también. ¿ Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad ? Todo esto ocurre ante nuestros ojos, y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Sólo soy una niña y no tengo soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen; no saben cómo arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono; no saben cómo devolver los salmones a aguas no contaminadas. No saben cómo resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos. Si no saben cómo arreglarlo, por favor, dejen de destruirlo.
Aquí, ustedes son seguramente delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, periodistas o políticos, pero en realidad son madres y padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, y todos ustedes son hijos.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco mil millones de miembros, treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto, y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo. Aunque estoy enfadada, no estoy ciega, y, aunque tengo miedo, no me asusta decirle al mundo cómo me siento. En mi país derrochamos tanto… Compramos y desechamos, compramos y desechamos, y aún así, los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder nuestras riquezas si las compartimos.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión. Hace dos días, aquí en Brasil, nos sorprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de ellos nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropa, medicinas, un hogar, amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿Por qué nosotros, que lo tenemos todo, somos tan codicioso ? No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda. Yo podría ser uno de esos niños que viven en las favelas de Río; podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; un niño víctima de la guerra en Oriente Medio, o un mendigo en la India.
Aún soy sólo una niña, y sé que si todo el dinero que se gasta en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, la Tierra sería un lugar maravilloso.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y a no ser codiciosos. Entonces, ¿ Por qué fuera de casa se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos ?
No olviden por qué asisten a estas conferencias: lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: «todo va a salir bien», «esto no es el fin del mundo» y «lo estamos haciendo lo mejor que podemos». Pero no creo que puedan decirnos eso nunca más. ¿ Estamos siquiera en su lista de prioridades ? Mi padre siempre dice: «Eres lo que haces, no lo que dices». Lo que hacen me provoca el llanto por las noches. Nos educan diciéndonos que nos queréis; los desafío: por favor, hagan que sus acciones reflejen sus palabras.
Gracias...
  



Texto completo del discurso de la activista Greta Thunberg ante los representantes del Parlamento británico 23-04-2019.



Mi nombre es Greta Thunberg. Tengo 16 años. Vengo de Suecia. Y hablo en nombre de las futuras generaciones. Sé que muchos de ustedes no quieren oírnos, dicen que somos sólo niños. Pero sólo estamos repitiendo el mensaje de la ciencia climática unida.
Muchos de ustedes parecen preocupados porque estamos desperdiciando un valioso tiempo de clase, pero les garantizamos que regresaremos a la escuela tan pronto como ustedes comiencen a escuchar a la ciencia y a darnos un futuro. ¿ Es realmente pedir mucho ? En el año 2030 tendré 26 años. Mi hermanita Beata tendrá 23. Así como muchos de sus hijos o nietos. Esa es una gran edad, fue lo que nos dijeron. Cuando tienes toda tu vida por delante. Pero no estoy tan segura de que sea tan buena para nosotros.
Tuve la suerte de nacer en un tiempo y lugar donde todos nos hablaban de soñar alto. Yo podría ser lo que quisiera. Podría vivir donde quisiera. Las personas como yo tenían todo lo que necesitábamos y mucho más. Cosas con las que nuestros abuelos no podían soñar. Teníamos todo lo que podríamos desear y, sin embargo, ahora podemos no tener nada.
Ahora, probablemente, ni siquiera tendremos un futuro.
Porque ese futuro fue vendido para que un pequeño número de personas pudieran ganar cantidades inimaginables de dinero. Nos ha sido robado cada vez que ustedes dijeron que el cielo era el límite y que sólo se vive una vez. Ustedes nos mintieron. Nos dieron falsas esperanzas. Nos dijeron que el futuro era algo para esperar. Y lo más triste es que la mayoría de los niños ni siquiera tienen conciencia del destino que nos espera. No vamos a entender esto hasta que sea demasiado tarde. Y, sin embargo, somos los afortunados. Aquellos que serán más afectados ya están sufriendo las consecuencias. Pero sus voces no serán escuchadas.
¿ Está conectado mi micrófono ? ¿ Pueden oírme ?
En el año 2030, dentro de 10 años, 252 días y 10 horas, estaremos en una posición en que se desencadenará una reacción en cadena irreversible más allá del control humano, que probablemente llevará al final de nuestra civilización tal como la conocemos. Es decir, a menos que, en este momento, ocurran cambios permanentes y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad, incluyendo una reducción de las emisiones de CO2 de al menos el 50%. Noten, por favor, que esos cálculos dependen de invenciones que aún no se han inventado a escala, invenciones que deberían limpiar la atmósfera de cantidades astronómicas de dióxido de carbono. Además, estos cálculos no incluyen puntos de inflexión imprevisibles y ciclos de realimentación, como el extremadamente poderoso gas metano que escapa del permafrost ártico en rápido derretimiento. Estos cálculos científicos tampoco incluyen el calentamiento oculto atrapado ya por la contaminación atmosférica tóxica. Ni el aspecto de la equidad –o de la justicia climática– claramente expresado en el Acuerdo de París, que es absolutamente necesario para que esto funcione a escala global. También debemos tener en cuenta que estos son sólo cálculos. Estimaciones. Esto significa que estos “puntos de no retorno” pueden ocurrir un poco más temprano o más tarde de 2030. Nadie puede estar seguro. Sin embargo, podemos estar seguros por determinaciones científicas, llevadas a cabo en todas las naciones a través del IPCC. Casi todos los principales órganos científicos nacionales del mundo entero apoyan sin reservas el trabajo y las conclusiones del IPCC. de que ocurrirán aproximadamente en esos plazos, porque estos cálculos no son opiniones o suposiciones salvajes. Estas proyecciones están sostenidas.
¿ Han oído lo que acabo de decir ? ¿ Estoy hablando claro ? ¿ Está conectado el micrófono ? Porque estoy empezando a cuestionarme sobre esto.

En los últimos seis meses he viajado por toda Europa durante cientos de horas en trenes, coches y autobuses eléctricos, repitiendo una y otra vez estas palabras que cambian la vida. Pero nadie parece estar hablando de eso, y nada ha cambiado.
Cuando viajo para hablar en diferentes países, siempre me ofrecen ayuda para escribir sobre las políticas climáticas específicas en países específicos. Pero eso no es realmente necesario, porque el problema básico es el mismo en todas partes. Y el problema básico es que básicamente no se está haciendo nada para detener –o incluso retrasar– el colapso climático y ecológico, a pesar de todas las bellas palabras y promesas. El Reino Unido, sin embargo, es muy especial. No sólo por su impresionante deuda histórica de carbono, sino también por su actual y muy creativa contabilidad de carbono. Desde 1990, el Reino Unido ha alcanzado una reducción del 37% en sus emisiones territoriales de CO2, según el Global Carbon Project. Y eso suena muy impresionante. Pero esas cifras no incluyen las emisiones de la aviación, las de la navegación ni las asociadas a las importaciones y exportaciones. Si se incluyen estos números, la reducción es alrededor del 10% desde 1990, o una media del 0,4% al año, según el Tyndall Manchester. La principal razón para esta reducción no es una consecuencia de las políticas climáticas, sino una directriz de la Unión Europea de 2001 sobre la calidad del aire, que esencialmente obligó al Reino Unido a cerrar sus antiguas y extremadamente contaminantes centrales de carbón y sustituirlas por centrales de gas menos contaminantes. Y cambiar de una fuente de energía desastrosa a otra menos desastrosa, por supuesto resultará en una reducción de las emisiones.
Pero el equívoco más peligroso sobre la crisis climática tal vez sea que tenemos que “reducir” nuestras emisiones. Porque eso está lejos de ser suficiente. Nuestras emisiones deben detenerse si queremos no superar de 1,5-2 ºC de calentamiento. La “reducción de las emisiones” es obviamente necesaria, pero es sólo el comienzo de un proceso rápido que debe llevar a parar dentro de unas décadas, o menos. Y por “parar” me refiero a cero líquido y luego rápidamente pasar a números negativos. Esto excluye a la mayoría de las políticas de hoy. El hecho de estar hablando de “reducir” en vez de “parar” las emisiones tal vez sea la mayor fuerza detrás del continuo " lo de siempre ”. El actual apoyo activo del Reino Unido a la nueva explotación de combustibles fósiles –por ejemplo, la industria del fracking de gas de esquisto en el Reino Unido, la expansión de sus campos de gas y petróleo del Mar del Norte, la expansión de los aeropuertos, así como el permiso para planear una nueva mina de carbón– sobrepasa el absurdo.
Este comportamiento continuado irresponsable, sin duda será recordado en la historia como uno de los mayores fracasos de la humanidad.
La gente siempre me dice a mí y a otros millones de escolares en huelga que debemos estar orgullosos de nosotros mismos por lo que conseguimos. Pero lo único que necesitamos es mirar la curva de emisiones. Y, lo siento, pero esa curva todavía está subiendo. Esa curva es lo único a lo que debemos mirar.

Cada vez que tomamos una decisión deberíamos preguntarnos: ¿ Cómo afectará esta decisión a esa curva ? No deberíamos medir nuestra riqueza y nuestro éxito en el gráfico que muestra el crecimiento económico, sino en la curva que muestra las emisiones de gases de efecto invernadero. No deberíamos simplemente preguntar: “¿ Tenemos suficiente dinero para continuar con eso ?”, sino también: ¿ Ya hemos ahorrado lo suficiente del presupuesto de carbono para gastar en eso ?”. Esto debería y debe convertirse en el centro de nuestra nueva moneda. Muchas personas dicen que no tenemos soluciones a la crisis climática. Y tienen razón. ¿ Cómo podríamos tenerlas ? ¿ Cómo “solucionan” ustedes la mayor crisis que ha enfrentado la humanidad ? ¿ Cómo “solucionan” ustedes una guerra ? ¿ Cómo “solucionan” una ida a la Luna por primera vez ? ¿ Cómo “solucionan” la invención de nuevas invenciones ? La crisis climática es tanto la cuestión más fácil como la más difícil que enfrentamos. La más fácil, porque sabemos lo que debemos hacer. Tenemos que parar las emisiones de gases de efecto invernadero. La más difícil, porque nuestra economía actual todavía depende totalmente de la quema de combustibles fósiles y, con ello, de la destrucción de los ecosistemas, a fin de crear un crecimiento económico duradero.
“Entonces, exactamente, ¿ Cómo solucionamos eso ? ” Nos preguntan ustedes a nosotros, los niños y niñas de escuelas que estamos en huelga por el clima.
Y nosotros decimos: “ Nadie lo sabe con seguridad, pero tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles y restaurar la naturaleza y muchas otras cosas que tal vez no hayamos descubierto.
Entonces, ustedes dicen: “¡ Eso no es una respuesta !”
Y nosotros les decimos: “Tenemos que empezar a tratar la crisis como una crisis y a actuar aunque no tengamos todas las soluciones”.
“Eso todavía no es una respuesta”, dicen ustedes
Entonces empezamos a hablar sobre la economía circular y la recuperación de la naturaleza y la necesidad de una transición justa. Y ustedes no entienden de lo que estamos hablando. Nosotros decimos que todas estas soluciones necesarias no las conoce nadie y por lo tanto debemos unirnos siguiendo a la ciencia y encontrarlas juntos a lo largo del camino. Pero ustedes no escuchan, porque estas respuestas sirven para resolver una crisis que la mayoría de ustedes no entiende completamente. O no quiere entender.
Ustedes no escuchan a la ciencia porque están interesados sólo en soluciones que les permitan seguir adelante como antes. Como ahora. Y esas respuestas ya no existen. Porque ustedes no actuaron a tiempo.
Evitar el colapso del clima exigirá un “pensamiento de catedral”. Debemos echar los cimientos aunque todavía no podamos saber exactamente cómo construir el techo. A veces simplemente tenemos que encontrar un camino. En el momento en que decidimos realizar algo, podemos hacer cualquier cosa. Y estoy segura de que en el momento en que empecemos a comportarnos como si estuviéramos en una emergencia, podremos evitar la catástrofe climática y ecológica. Los humanos somos muy adaptables: todavía podemos arreglar eso. Pero la oportunidad de hacerlo no durará mucho tiempo. Debemos empezar hoy. No tenemos más excusas.
Nosotros, los niños y niñas, no estamos sacrificando nuestra educación y nuestra infancia para que ustedes nos digan lo que ustedes consideran como políticamente posible en la sociedad que ustedes crearon. Nosotros no hemos venido a las calles para que ustedes se hagan selfies con nosotros y nos digan que admiran verdaderamente lo que hacemos.
Nosotros estamos haciendo esto para despertar a los adultos. Nosotros, los niños y niñas, estamos haciendo esto para que ustedes pongan sus diferencias a un lado y comiencen a actuar como si estuvieran en una crisis. Nosotros estamos haciendo esto porque queremos que vuelvan nuestras esperanzas y nuestros sueños.
Espero que mi micrófono esté conectado. Espero que todos ustedes me hayan oído...

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