compartir Facebook Twitter

BASF renuncia a vender transgénicos en Europa por el rechazo social


La empresa química alemana BASF ha anunciado este martes que renuncia a desarrollar y comercializar en Europa organismos genéticamente modificados, entre ellos la polémica patata transgénica 'Amflora', debido al fuerte rechazo social en la mayoría de Estados miembros y concentrará sus actividades de biotecnología vegetal en América del Norte y del Sur y en Asia.

"Estamos convencidos de que la biotecnología vegetal es una tecnología clave para el siglo XXI. No obstante, todavía hay una falta de aceptación de esta tecnología en muchas partes de Europa -por parte de la mayoría de los consumidores, agricultores y políticos", ha dicho el responsable en BASF de este departamento, Stefan Marcinowski.

"Por ello, no tiene sentido empresarialmente continuar invirtiendo en productos para el cultivo exclusivo en este mercado. Nos concentraremos en los atractivos mercados para la biotecnología vegetal de América del Norte y del Sur y del creciente mercado en Asia", ha señalado.

La UE autorizó el año pasado, pese a la polémica y el amplio rechazo social en la mayoría de Estados miembros, el cultivo en territorio comunitario de la patata transgénica Amflora. BASF ha anunciado que detendrá su producción y comercialización.

"BASF admite que los europeos no quieren transgénicos y por buenas razones", se ha felicitado el responsable de agricultura de Greenpeace, Marco Contiero, que ha destacado su posible impacto en la salud y el medioambiente.

"Los europeos no están solos en su rechazo a los alimentos genéticamente modificados. La retirada de BASF a América sigue a una serie de derrotas para la industria en los dos últimos años en China, India, Filipinas, Tailandia y otros lugares. Alrededor del 90% de los alimentos transgénicos se cultivan en sólo 4 países de América", ha dicho Greenpeace.

A este respecto, el responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra, David Sánchez, considera que la decisión de BASF es "un aviso" para otras empresas como Monsanto, Syngenta o Bayer que "siguen presionando para introducir cultivos transgénicos en Europa".

A su juicio, el ejemplo de BASF demuestra que forzar la voluntad de los consumidores y de la gran mayoría de agricultores, "ni siquiera es rentable económicamente".

"Animamos al resto de la industria de los transgénicos a seguir el ejemplo de BASF y reconocer que el futuro de la agricultura y alimentación en Europa y en el resto del mundo, pasa por un modelo social y sostenible, en el que cada vez está más claro que las semillas modificadas genéticamente no jugarán ningún papel", ha apostillado.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Más noticias de este boletín...

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Bluehost Review