Si los discípulos del progreso hubieran obtenido los datos empíricos de como funcionan las cosas, para mantener el sistema de bombeo de dinero del capitalismo en la naciente economía China, es probable que ni siquiera hubieran ido.
En los cimientos de esta nueva sociedad consumista y moderna nos obnibulamos con la posibilidad de comprar lo que deseamos, cuando queremos y consumirlo todo. No es malo el consumo responsable, sino la consumición sin limites hasta el agotamiento y la postración de la humanidad y si bien aparecen algunos personajes hablando de desarrollo productivo, eficiencia productiva, lo cierto, lo verdadero es que si todos los consumidores del mundo con una capacidad demencial e irresponsable, pudiesen ver el impacto, la devastación ambiental, la crisis ecológica y una legión de personas que en otras zonas del planeta trabajan por un salario de subsistencia para producir cada uno de esos productos que se desean, sin lugar a dudas que ellos cambiarían y en el mundo del consumismo se produciría un enorme silencio.
Para los que tienen hijos, para los que tienen nietos o los piensan tener, observar este extraordinario documental que en las primeras 48 horas lo vieron 100 millones de personas. En 72 horas, ya habían accedido a él 156 millones solo en una de las páginas más populares de intercambio de vídeos en China. “ Nunca había tenido miedo de la contaminación y nunca usé mascarillas. Pero cuando tienes esta pequeña vida en tus manos, su respiración, alimentación y bebida son responsabilidad tuya. Es cuando empiezas a tener miedo”, declara en el vídeo la periodista, que invita al público a no permanecer pasivo ante el problema.
Chai grabó el documental después de que a su hija recién nacida los médicos le detectaran un tumor benigno que ella atribuye a una exposición prolongada a la contaminación. Decidió dejar su trabajo en CCTV y dedicarse a investigar las causas de la polución.
Pese a denuncias como ésta, muy polémicas en su país, el documental parece haber contado, al menos inicialmente, con el apoyo de las autoridades Chinas. El documental se estrenó en la página del Diario del Pueblo. Incluso el nuevo ministro de Protección Medioambiental, Chen Jining, le agradeció públicamente su “admirable trabajo de concienciación pública sobre temas ecológicos”.
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