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El disparate de Filipinas

Dijo James Hansen físico y climatólogo estadounidense, profesor adjunto en el Departamento de Ciencias Terrestres y Ambientales de la Universidad de Columbia, que hasta principios de 2013 dirigió el Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA,en Nueva York, : " Si hubiéramos empezado a resolver este problema en 2005 hubiera bastado reducir las emisiones un 3 % anual para restablecer el equilibro. Si esperamos una década necesitaremos reducirlo un 15 % anual y será caro y difícil, quizá imposible. Pero es que ni siquiera hemos empezado, y eso es lo que hace que me suenen todas las alarmas."


Muchos recursos están al borde del agotamiento , están tan limitados que el actual nivel de vida del ciudadano medio de  Estados Unidos (  5 o 6 % de la población mundial que consume como el 30 o 40 % ) o Europeo  (Europa y países de la antigua URSS 15% población mundial) que aparece  en el pensamiento , como modelo elegido a seguir por la mayoría de la humanidad , es inaccesible y tampoco se puede continuar así de ese modo , por más de una década .
Pero la población mundial viviendo en las grandes ciudades , continua creciendo y demandando recursos . El nivel de vida que deseamos es cada vez más elevado . Muchos de los artículos de uso diario que consumimos , que reclamamos y entendemos , para el buen vivir de nuestra vida cotidiana implican un elevado costo ambiental y  un gran magnicidio de la naturaleza. ¿ Quien va a decidir cuales serán eliminados ? El automóvil  ?  El aire acondicionado ? La cocina eléctrica ?  Viajar en avión ? El microondas ? El calentador de agua ? El refrigerador ? El lavarropa ? El seca ropa ? La televisión ? El alumbrado  para seguridad en áreas de elevada delincuencia y  criminalidad ?  El desarrollo de industrias importantes ? El permanente control de consumo de agua ? Limitaciones a la producción de alimentos ?  El crecimiento económico  ?
Como verán lo supefluo  para un hombre es necesario para otros y todo ello en su conjunto , es la rajadura que vaticina el derrumbe de las sociedades .

Adormecemos la conciencia con entretenimientos salvajes y brutales , mientras nuestro  clima esta cambiando , la propagación es rápida (igual no os inquietéis ), ya  no es un tema de izquierdas o derechas , por lo tanto nuestra obligación como humanos es tomar parte de la contienda.
Porque de continuar por este camino que hemos tomado , en el cual ya varios han sucumbido deleitando el cuerpo con las drogas , divirtiéndose en cualquier competencia a la más alta escala, adorando sin restricciones al Dios mercado, siguiendo los dictámenes de los sacerdotes y preceptos de la Mercadotecnia (marketing) , en nombre del desarrollo tecnológico , el libre crecimiento económico  , el progreso ,  donde parece que lo más importante  es tener dinero. Si se fracasa en la lucha contra ellos ,  imaginando nuestro mejor futuro , en los próximos 50  años ( por la contaminación de las aguas , alimentos ,  inundaciones, sequias , enfermedades, guerras por alimentos ,  agua y recursos no renovables ) puede perecer la mitad del genero humano ( aprox 4.000 millones de personas ) . 


Luego  pregúntate  ¿ Sobre el legado que dejamos detrás de nosotros ? y  
¿ Que castigo pagarán los escasos sobrevivientes nuestros  ? debido a nuestras culpas , solo nuestras culpas 



“ Lo que está atravesando mi país, como resultado de los fenómenos extremos provocados por el cambio climático, es la locura. La crisis de cambio climático es una locura. Paremos  esta locura  "  Emotivo pedido del , delegado Filipino en la Cumbre del Clima en Polonia en 2013.

                   

"Mi país se niega a aceptar que hagan falta 30 ó 40 conferencias sobre clima para solucionar el problema del cambio climático antropogénico ", aseguró y agregó: "Nos negamos a aceptar que nuestras vidas transcurran en un huir de las tormentas monzónicas, poner a recaudo a nuestras familias, sufrir destrucción y necesidad y tener que contar a nuestros
muertos".

Afirmaba, entre sollozos, el representante filipino Yeb Saño hace dos años en la ronda de conversaciones sobre cambio climático que se celebraba en Varsovia. Días antes, el 7 de noviembre de 2013, el ciclón Haiyan había abatido su país. La  tormenta, con vientos de 315 kilómetros por hora, dejó más de 6.300 muertos, decenas de miles de desplazados y daños superiores a los 14.000 millones de euros. Este archipiélago de más de 7.000 islas y casi 90 millones de habitantes figura regularmente en la lista de países más vulnerables al cambio climático.


"Ahora comenzamos a experimentar los efectos del cambio climático", advirtió la secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueras.


 
 
La paradoja de Filipinas : más carbón  y más energía para el país más vulnerable

Su situación es contradictoria : como uno de los países con mayores riesgos medioambientales, necesita desesperadamente un acuerdo sustancial en la cumbre del clíma en  París.  Pero como país en desarrollo, también necesita aumentar su suministro de electricidad para atender las necesidades de la población y posibilitar el crecimiento económico. Una prioridad que, según su Gobierno, hace necesario aumentar el consumo de carbón, una de las energías más contaminantes.

Anualmente Filipinas soporta más de 20 tormentas tropicales --en los años noventa, la media era de unas 18-- y la perspectiva es que estos episodios vayan a más.

 


 

El cambio climático no solo supone más tifones, causantes a su vez de inundaciones y corrimientos de tierras. También disminuye el tamaño de los bosques, con su consiguiente impacto en la biodiversidad, reduce el tamaño de las cosechas y aumenta la presencia de mosquitos y las enfermedades que transmiten. El aumento del nivel del mar amenaza a los cerca de 14 millones de filipinos que viven cerca de la costa. El aumento en la temperatura del agua también amenaza a los bancos de coral y a los peces que encuentran allí su alimento, entre otros efectos.

Los compromisos ofrecidos hasta el momento por los distintos países de cara a la cumbre de París indican, según calculan los expertos, que el mundo aún encara un calentamiento de tres grados centígrados o más, algo que puede tener efectos devastadores para Filipinas. El objetivo debe ser, aseguran las ONG especializadas, reducir ese calentamiento a 1,5 grados.

Un mundo con 3 o 4 grados más equivale a la muerte para nosotros los filipinos. Esta es una lucha por nuestra supervivencia y por nuestro futuro. O cambiamos el sistema y exigimos justicia climática o afrontamos la muerte", denuncia el coordinador nacional del Movimiento Filipino para la Justicia Climática, Gerry Arances.
Desde el impacto del Haiyan, el Gobierno filipino ha querido tomar medidas para reducir la exposición de su país a los desastres naturales. Se ha introducido un nuevo mecanismo de valoración de riesgo, se han reforzado los sistemas de evacuación y de advertencia a la población: la mayoría de las víctimas de Haiyan permaneció en sus casas por desconocimiento del peligro que se acercaba.
“Entendemos que no estamos expuestos a un solo peligro, el de los fuertes vientos. Que hay otros problemas, como los deslizamientos de tierras, las inundaciones”, explica Marasigan. “Nos estamos preparando para lo que sabemos que ya es la nueva normalidad, y que incluye ciclones más frecuentes y más intensos. Tenemos que fortalecer nuestra coordinación”, subraya.
Dentro de sus propuestas para la cumbre de París, Filipinas se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono en un 70% para 2030, condicionado a la recepción de apoyo financiero internacional, entre otros.
 
Aunque las ONG advierten que, al tiempo que Manila efectúa esas promesas, también adopta medidas contradictorias. El Gobierno de Benigno Aquino se encuentra en proceso de aprobar la construcción de una cincuentena de plantas eléctricas alimentadas por carbónen los próximos años. En la actualidad, esta fuente representa el 42% de la energía que consume el país, aunque las nuevas plantas, según algunos estudios, podrían elevar esa proporción a cerca del 70%.
El Gobierno filipino argumenta que se trata de una cuestión de costos. Las energías renovables, asegura, son más caras y su rendimiento no es constante. Unos precios más altos de la electricidad “causarían fuertes protestas de nuestra gente sobre unos precios que en algunos momentos son los más altos de la región”, ha asegurado el presidente Benigno Aquino en declaraciones a la BBC.
Quienes se oponen alegan, por contra, que el carbón es caro y altamente contaminante. “Extendemos nuestro llamamiento a una transformación de la energía a los gobernantes que participarán en la cumbre de París”, ha afirmado Arances. “Responder al cambio climático es imposible sin un cambio fundamental en la energía y en nuestro modelo económico y de desarrollo”.

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