El martes 29 de noviembre de 2011 nos encontrábamos con un grupo de amigas en el centro y decidimos ir a almorzar a la “La Papoñita” ubicada justo en la intersección de la Avenida 18 de Julio y Minas.
Fue allí que nos topamos con nuestro presidente José “Pepe” Mujica”. El mismo se encontraba comiendo ñoquis y tomando vino rosado junto a dos compañeros.
Dolores y yo decidimos ir a plantearle lo que hoy, desde nuestro punto de vista más preocupa: la INSEGURIDAD en el Uruguay.
Cuando nos acercamos hacia la mesa donde almorzaba el “Pepe”, uno de sus colegas nos preguntó si queríamos tomarnos una foto con el señor Presidente, lo que nuestra contestación fue: no.
De forma inmediata le comentamos nuestra principal preocupación, haciendo especial hincapié en un episodio de inseguridad acontecido en el barrio donde residimos.
Nuestro Presidente no estaba al tanto de la situación, solo uno de sus colegas conocía la historia.
Al finalizar nuestro relato, el presidente nos contestó: “yo de joven tenía una compañera de liceo como tú.
¿Y sabes qué le pasó?, la aplastó la rueda de un camión.
¿Y sabes cuántos tipos de cáncer hay?
“De pedo estamos vivos, m´hija”.
Ante esta inquietante respuesta volvimos a insistirle:
“Señor presidente, estos son casos fortuitos o de fuerza mayor, nosotras le venimos a plantear algo que se puede solucionar y que depende del gobierno.”
Fue así que intervino uno de los integrantes de la mesa y comentó: “esto no es producto del actual gobierno, ni del anterior sino que esto viene de hace más de 40 años.
El Pepe luego acotó:
“Lo que pasa hoy es culpa de los gobiernos anteriores que permitían que los indigentes vivieran en una casa con un solo ambiente para más de cinco personas, el padre y la madre durmiendo en un mismo cuarto con sus hijos.
“Esto trajo como consecuencia lo que está pasando hoy en día: ellos se rebelan contra la población.”
En un intento por volver a los asuntos del presente, a continuación le planteamos casos en los cuales distintos allegados habían sido víctimas de la inseguridad y las injusticias actuales.
El Pepe reaccionó con una pregunta:
“¿Me van a venir hablar ustedes de injusticias cuando yo estuve 14 años en la cárcel?”
Nuevamente le aclaramos que no pretendíamos entrar en estos temas.
Cada vez más ansiosas, volvimos a plantearle el tema inicial que era la INSEGURIDAD DEL PAÍS y que esto no era solo un problema en determinados barrios sino en todo el Uruguay.
Le preguntamos, como gobierno, cuáles eran sus objetivos en cuanto a ella.
Ante la omisión de respuesta del presidente, su colega dijo:
“Vayan bajando el tonito"
“¿Qué te crees que no se está trabajando en ello?”.
Pero el “Pepe” lo interrumpió: “Dejalas que están saliendo del cascarón, dejalas que expresen sus sentimientos”.
Fastidiadas por su poca capacidad de diálogo y argumentación, decidimos retirarnos.
Al irnos, José Mujica nos tomó del brazo y nos dijo: “Ojalá que puedan envejecer”.
María Emilia Sapelli Sienra
Dolores Arcos Pérez
Fuente: diario digital enfoques
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